viernes, 30 de agosto de 2013

Carlitos Páez

Carlos Miguel Páez Rodríguez (Montevideo, 31 de octubre de 1953), también conocido como Carlitos Páez, es un técnico agropecuario, empresario, publicista, escritor y conferencista uruguayo. Además fue deportista y jugador de rugby del equipo uruguayo Old Christians Club.
Páez es hijo de Madelón Rodríguez Gómez y Carlos Páez Vilaró, tiene 5 hermanos Mercedes, Agó, Sebastián, Florencio y Alejandro. Es padre de dos hijos, María Elena de los Andes "Gochi" y Carlos Diego Páez. Carlitos estudió en el Colegio Stella Maris de Montevideo. Era parte del equipo de rugby Old Christians.
Sus padres Madelón y Carlos, jamás perdieron las esperanzas de encontrarlo con vida, emprendieron colectas y viajes para dar con su paradero. Ambos escribieron libros que relatan la experiencia vivida como padres. Mientras su madre Madelón escribió El rosario de los Andes (2009),2 su padre escribe su experiencia en el libro: Entre mi hijo y yo, la Luna (1982).
En la película ¡Viven! de 1993, Carlitos Páez fue interpretado por el actor Bruce Ramsay.3
Después del accidente, Páez se dedicó a las tareas relacionadas al campo varios años, luego vivió varios años en Maldonado, en Casapueblo. En 1992 ingresó en la actividad publicitaria. Actualmente se dedica a dar conferencias en el mundo entero.

Libro : 
El corazón con que vivo - Prólogo
Como el arquitecto que ve con orgullo su última realización, como el pintor que admira su tela recién terminada, para el editor de libros no hay satisfacción más inmensa que ver la conformación de una nueva publicación. Palabras que se suman a la tapa, la contratapa, la impresión, el diseño gráfico, el formato y el tipo de letra; observar, corregir y encartar las piezas con la convicción de contribuir a la difusión de las ideas, la cultura y el conocimiento.
Este libro ejecutado a dos voces, contiene el testimonio de vida que Carlitos Páez le relató al reconocido escritor uruguayo Miguel Ángel Campodónico. Cada uno lee con perfección su partitura, sin que predomine ninguna de las partes. El texto resultante es una ajustada integración entre dos personas que interpretan con llamativa eficacia su función. Cuesta creer que hasta el mismo momento de comenzar a trabajar en el libro, biógrafo y biografiado no se conocían.
A pesar de la larga relación entre nuestros padres, con Carlitos nos cruzamos muchos años después del accidente de la cordillera, cuando nuestras vidas doblaron por la ruta del cambio. No tuvimos trato hasta largo tiempo después de que volviera de los Andes, aunque elegimos ser amigos cuando comprendimos que teníamos la grata libertad para ejercer esa opción. Me complace creer que conozco al Carlitos Páez que aparece cuando se apagan los micrófonos, el que ha afrontado con enorme valentía las terquedades de su destino. Y no me refiero sólo a la cordillera. He sido un privilegiado observador de la búsqueda perpetua que ha dominado la última larga década de su vida.
Luego de más de treinta años de pasada la tragedia andina, y cuando es un joven abuelo que cumple medio siglo, Carlitos repasa el camino recorrido desde la perspectiva inigualable que nos da el tiempo, con la sabiduría que brinda la experiencia, con la mutación de realidades que aseguran los años. Carlitos describe lo que lleva adentro, con la literatura de la sinceridad como fórmula narrativa. Nos muestra su verdad, nos abre sus puertas y nos ofrece -como decía el poeta- su mano franca.
Alvaro J. Risso

Octubre 2003

1 comentario:

  1. Como se llama el arriero que los encuentra y de que nacionalidad es?

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